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Categoría: Noticias del sector
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Publicado: 18 Junio 2014
Los aparatos eléctricos y electrónicos son cada vez más numerosos en nuestras vidas: grandes y pequeños electrodomésticos, equipos de informática y telecomunicaciones, aparatos electrónicos de consumo, de alumbrado, herramientas eléctricas o electrónicas, juguetes y equipos deportivos, de tiempo libre, etc.
Al final de su vida útil, estos aparatos han de ser tratados mediante un proceso que ofrezca garantías para recuperar los componentes aprovechables y tratar adecuadamente los potencialmente peligrosos.
En España, las familias consumen 567 millones de kilos anuales de nuevos aparatos de todo tipo y se estima que deberían reciclarse unos 369 millones de kilos cada año, según datos de Ecolec, una fundación que trabaja por su recuperación y reciclaje.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) señalaba en 2010 que en el mundo se generan 40 millones de toneladas de basura electrónica al año y que el volumen de la chatarra electrónica crece entre un 16% y un 28% cada cinco años, el triple que la basura domiciliaria.
En países como India y China se calcula que la basura generada sólo por los ordenadores en desuso aumentará un 500% en la próxima década.
Antes de desmontar, triturar, cortar, prensar, ... deben extraerse todos los componentes y sustancias que pueden suponer un riesgo ambiental o sanitario.
Los componentes principales de los RAEE varían significativamente según el tipo de aparato. En la siguiente tabla se detallan los porcentajes de cada componente para algunas de las categorías de RAEE.
Fuente: Fundación Ecotic
Fuente: Fundación Ecotic
Tecnología de reciclaje
Si hablamos de reciclar RAEEs la mejor máquina, dentro de la línea del reciclado, es el Querstromzerspaner (QZ). El QZ, la máquina patentada por MeWA, ha sido desarrollada para desintegrar los más diversos materiales compuestos.
Con el paso del tiempo, esta tecnología que ahora trabaja con un concepto completamente nuevo, se ha convertido en la máquina con más éxito de MeWa. A diferencia de las herramientas de corte, el Querstromzerspaner desintegra el material con sus instrumentos de aceleración. Las cadenas generan en este proceso una especie de ciclón dentro del recinto de procesamiento.
El QZ aprovecha las fuerzas físicas de la energía de impacto y garantiza de este modo una desintegración muy rápida y especialmente cuidadosa del material. Al cabo de unos pocos segundos, los metales secundarios salen de la caldera de la máquina con unos grados de pureza muy altos perfectamente aptos para el mercado.
Costes de desgaste más reducidos
Frente a los procedimientos cortantes o los molinos de martillo se obtienen unos costes de desgaste claramente inferiores, porque se prescinde de herramientas cómo cuchillas y cribas. El 80% de la fragmentación tiene lugar únicamente al chocar el material a tratar entre si debido a la aceleración y la fuerza centrifuga.
El patentado Querstromzerspaner se utiliza actualmente en todo el mundo en las más diversas variantes de instalaciones.
Especialmente los aparatos frigoríficos y la chatarra eléctrica pueden triturarse con la tecnología de MeWa de forma cuidadosa y económica. Con unos tamaños diferentes de entre 900 y 2500 milímetros de diámetro de caldera, existe una máquina adecuada para cada necesidad.
Información cedida por nuestro Partner Cervisimag
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